La medicina forense es una rama de la medicina que se ocupa de aplicar los conocimientos médicos y científicos a cuestiones legales y judiciales. Su objetivo principal es contribuir a la resolución de casos judiciales y criminales mediante la aplicación de principios médicos y científicos para analizar y interpretar evidencia relacionada con la salud y la enfermedad.
Los médicos forenses, también conocidos como patólogos forenses, desempeñan un papel fundamental en la medicina forense. Ellos examinan cadáveres y realizan autopsias para determinar la causa de la muerte en casos sospechosos o violentos. Además, pueden analizar muestras de tejidos, fluidos y otros tipos de evidencia para identificar lesiones, enfermedades o sustancias tóxicas que puedan estar relacionadas con el fallecimiento.
La medicina forense también abarca otras áreas, como la evaluación de lesiones en víctimas de violencia, la interpretación de pruebas de toxicología, la estimación de la edad y el tiempo de muerte, y la identificación de individuos a través de métodos como el análisis de ADN.
En resumen, la medicina forense juega un papel crucial en el sistema legal al proporcionar información científica objetiva que puede ayudar a esclarecer casos criminales, determinar responsabilidades legales y contribuir a la administración de la justicia.